BRISA MEDITERRÁNEA

La obra de Susana se sitúa en una intersección particular entre la realidad tangible de la fotografía y la subjetividad expresiva del dibujo.

La fusión entre ambos medios no es una simple yuxtaposición, sino una verdadera alquimia visual donde la imagen fotográfica sirve como punto de partida para una reinterpretación personal.

Lo que distingue a esta obra es la jerarquización de la visión del artista en los trazos a través del boceto. No se trata de una mera reproducción de la realidad captada por el lente, sino de una transmutación donde la mano del artista, a través de la acuarela o la tinta, impone su propia lectura. Los trazos, lejos de ser meros contornos, se convierten en elementos expresivos que enfatizan ciertos detalles, difuminan otros y finalmente construyen una nueva narrativa visual.

Esta expresión se mueve en un territorio ambiguo y fascinante: el de la “realidad mágica”. Las imágenes resultantes no son ni puramente reales ni puramente imaginarias, sino una síntesis de ambas. La fotografía aporta el anclaje en lo concreto, mientras que el dibujo introduce el elemento onírico, la interpretación subjetiva, la impronta personal del artista. En esta tensión entre lo objetivo y lo subjetivo reside la fuerza de la obra.

Arte digital

Fotografía y boceto técnica mixta: tinta y acuarela sobre papel

Impresión: 100 cms x 66 cms (o menos)